El pasado 17 de febrero, el barrio de Campamento se llenó de color y música con la celebración de lo que ya son los tradicionales carnavales del Colegio Liceo Hispano y que, tras 3 años de parón a causa de la pandemia, volvieron a lucir en sus calles.
Como ya es tradicional, los alumnos y alumnas del Centro, bajo la atenta mirada de sus familias y vecinos, desfilaron por cursos mostrando disfraces de la temática más variada. Además, este año la comitiva iba precedida por un grupo de gimnastas con cintas y aros, así como acompañada por una charanga.
Las calles y los comercios de las calles comprendidas entre Arquitecto Cortina, Miguel Hernández y Ramón y Cajal se llenaron de curiosos que, finalmente, despidieron a los «carnavaleros» en la entrada del centro con el lema de “el aprendizaje no solo está en las aulas”.
Tradición en el barrio
Ya es el tercer año que este colegio traslada parte de la celebración de carnavales a las calles del barrio de campamento, una zona donde es el único centro que celebra dicha festividad. Según su directora, Nieves Garrido, “esta también es una forma de cumplir con varios objetivos transversales del currículum educativo, ya que pone en contacto a nuestro alumnado con el contexto socio-cultural en el que estamos, hace partícipes a las familias y, además, dinamiza el vecindario fomentando la actividad en los comercios y hostelería de la zona”
